Eduardo IV es coronado rey y, desde ese mismo instante, su hermano Ricardo de Gloucester pone en marcha un plan para usurpar el trono. La cadena de intrigas, traiciones, engaños y asesinatos que instiga es aterradora. Una de las mejores adaptaciones cinematogáficas de Shakespeare dirigida e interpretada por Laurence Olivier.
Incluye libreto de 32 páginas con carteles y texto sobre el film.
Nominada al Oscar 1957: mejor actor.